A las once y veinte de la noche del sábado 28 de marzo, Diego Aljanatti de 13 años salió de la matiné Enjoy en Ituzaingó, junto a un grupo de amigos. Había quedado en encontrarse con su padre a la salida del boliche. Cuando su papá llegó, a una cuadra del lugar, vio a un grupo de personas alrededor de un chico que tenía un fuerte golpe en la cabeza y estaba tirado en el suelo: era su hijo. "Lo reconoció por la zapatillas", contó en diálogo con este portal.
La familia, que vive en Hurlingham, denuncia que "Dieguito" fue confundido con una banda de chicos que corría el personal de seguridad del boliche en Parque Leloir y que luego fue embestido por un móvil de la policía que lo mató. "Unos patovicas de Enjoy habrían salido a correr a un grupo a la salida. Justo pasó un patrullero, que aceleró y atropelló a Diego por la espalda. Le reventaron la cabeza. Se lo confundieron con uno de ese grupo" dijo Cristian, Papá de Diego mientras acomoda la bandera para arrancar con la marcha.
El padre de Diego cuenta que al principio los policías no habían reconocido que habían sido ellos. Pero cuando fue un comisario al hospital, "se quebró y dijo que había sido ese mismo móvil que los había atropellado".
Esta semana contó Cristian que se reunión con el intendente Alberto Descalzo quien les dijo que "va a clausurar el boliche, porque ninguno de los patovicas están registrados y me dijo que va a hacer una ordenanza para prohibir las matiné".
La marcha, "se hizo para exigir justicia, que la policía que lo atropelló declare y vaya presa por ocultar todo y que los responsables del boliche se hagan cargo, a mi hijo lo sacaron antes del boliche siendo que tenía trece años, quiero justicia por mi hijo" resaltó el papá de Dieguito.
En la marcha también estuvo presente el diputado nacional por el FpV quien se comprometió a brindar asistencia a la familia para que el caso no quede impune, según el relato de Cristian.
Las pericias del caso están ahora en manos de Gendarmería Nacional.
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